dilluns, 15 d’abril del 2013

Los días cálidos, la brisa fría. El sol brillando sobre mi cabeza. El ruido al pisar las hojas. Luego... la luna más brillante que nunca. ¿Cómo no recordarte? Si pudiera daría un salto hacia tu lado, en aquella estrella para poder sentir la suavidad de tus manos y la sinceridad de tu sonrisa.


Cuando el amor se acaba puedes encontrar todo, excepto un por que.

Los secretos son como comentarios que hacemos y creemos que a nadie más le interesan. Es una descripción bastante constructiva, aunque no del todo completa. Cada uno define las cosas a su manera y de la que cree que es la más conveniente. Cuando explico cómo es que me siento no acabo de atar cabos. Cuando escribo lo fácil que sería la vida si ocurriera de la misma manera que en mis sueños, aparenta simple. Pero solo lo aparenta. Es decir, como cuando intentas expresarte después de algo duro. Con todo esto me gustaría haber intentado llegar alguna conclusión sobre cuales deben ser mis actos desde este mismo momento. Resulta complicado entender rechazos y hasta malos actos de los demás, pero si algo me han enseñado ellos es que el tiempo sigue pasando y el reloj sigue contando sus segundos. Si me preguntas por la felicidad te contestaré que no es mi fuerte pero solo porque no acabo de creer en ella. No acaba de ser creíble en mi. Soy de las que vive el momento y si sonries, sonries y si lloras, lloras. Vamos, que si me preguntan y sonrio mucho, digo que las cosas me van bien y sino lo contrario. Mi consejo... No te relajes, no te tomes la vida fácil y vívela.

diumenge, 7 d’abril del 2013

Nunca tengas la cabeza tan alta que te la pueden cortar, ni tan baja que te la pueden pisar.

Quizá me pasaría las horas mirando el reloj pensando en que cada minuto que pasa hace exactamente 2 días habíamos vivido algo nuevo. También podría lamentarme de muchas cosas. Aún así creo que esto me lo estoy tomando muy bien. Hablando con la mayor de las claridades... Todavía te quiero. Las cosas cada vez son mas difíciles y con el tiempo y los años te vas dando cuenta.

Digamos que el paso por donde estamos es como un libro. Es un libro en el que existen todos los signos de puntuación que conoces: el punto, punto y coma, punto y aparte, punto y seguido, coma, comillas, paréntesis... Mi libro ya ha saboreado todos los citados. ¿Por qué? Ni lo sé. Afronto lo que me pasa y intento asumirlo como puedo. Es complicado entender los grandes pasos que da la vida. Todos pensábamos que iba a ser prado verde y en cambio no es así.

dimarts, 2 d’abril del 2013

Como te cuento el silencio que me atrapa cuando hablas, silencio que me asesina, dejándome sin palabras. Como te digo que pienso, si no adelantamos nada, tú no escuchas lo que siento, y yo tiro la toalla...


Sabes bien lo que quiero, sabes bien lo que he venido a buscar.

Hicimos el amor muchas noches. Y muchas mañanas. Y muchas tardes. Teníamos tanta magia que parecía gastarse en un revolcón. Lo nuestro fue temporal. Tuvimos segundad partes.  E incluso terceras. Tuvimos de todo mientras eramos uno. Pero ya, no hacíamos el amor. Ya, no nos queríamos. Hubiera matado monstruos por ti, como dice la canción. Me hubiera muerto yo, por un beso tuyo hace mucho tiempo. Pero el tiempo pasa. Y con él, la distancia. Y te veo. Te abrazo. Pero no me sale besarte. Y ahora no sé en lo que me habré convertido, qué dices que soy... pero me va el juego. Lo que menos se parezca al amor. Me va lo de quiéreme un ratito, y si eso después me voy.