dilluns, 18 de febrer del 2013

Centímetro a centímetro, milímetro a milímetro.


Chíllame y si hace falta ajetréame y, si te apetece, también cállame con un beso. Todo lo proclamo una excusa del destino para tenerte cerca. Es agradable y tentador. Es muy comprensible que pueda llegar a transmitir desde ti un precioso sentimiento en el que muchas desearían caer. Grandísima observación la mía en la que caigo constantemente cuando te miro. Curiosa sonrisa transparente y apetecible. Graciosa química la de nuestro dueto y tranquila compresión compartida. Brillantes sensaciones, las grises, después de las despedidas. Alucinante: nuestra unión.