Humanos, adiós.

Derrepente cae todo en picado. Lo que piensas que no se va a marchar, se marcha. Es duro, muy duro, pero seguir hacia adelante es la clave de satisfacer el derrumbe. A veces nos cuesta seguir un camino de aventuras, felicidad, y extrovertismo pero es que como humanos sentimos que no existe la felicidad eterna. En algún momento sabemos que algo malo pasará, por que es así. Pero aún así nuestra espécie al igual que nos transmite inseguridad y inestabilidad, nos produce una fuerza. Aunque haya que buscarla también nos la da.