dimarts, 4 de setembre del 2012

De todo laberinto se acaba saliendo.

Ese momento cuando besas a alguien y desaparece todo lo que tienes alrededor y lo único que existe eres tu y esa persona. Y te das cuenta de que esa persona es el único hombre al que debes besar el resto de tu vida y sientes por un momento algo realmente asombroso y quieres reir y también llorar. Te inunda la felicidad de haberlo encontrado y te invade el temor de perderlo al mismo tiempo. Pero a esas alturas ya no te queda más que los pensamientos de enamorada, porque lo estás. Y tampoco quieres no amarlo, sientes que todo marcha como querías porque tienes más de lo que deseabas. Cuando ves que lo unico que necesitas es estar ahí abrazándole cuando esta enfermo, y besándole aunque sepas que te puede pasar el virus. Porque es ahí cuando sientes que lo que te llena ha llegado a tu vida. Porque tienes a tu gran amor. Tienes más y estas encantada.