dilluns, 14 de maig del 2012

Silencio tengo algo que decir.

Calles vacías y silencio un sábado noche en la ciudad. Demasiado silencio me atrevería a decir. Se escucha el viento acariciando las fachadas de los edificios, se oye el susurro de las hojas de los árboles mientras pasean por las aceras ahora vacías. Gotas caen desde una azotea, está lloviznando. Los pasos por la calle retumban más allá de mis oidos y por un momento todo parece vacío, pero a la vez muy agradable.
De repente se escucha un eco atronador que viene de todos lados y asusta incluso a algunos pajarillos que estaban revoloteando por la zona: ¡LE QUIERO Y LO DEMÁS NO ME IMPORTA!