dimarts, 7 de febrer del 2012

Aquello no era lógico, era amor.

Puede que haya llegado el momento de dejar claro quien soy yo. Yo soy una persona que está buscando el amor. Un amor de verdad. Ridículo, inconveniente, eso de... no poder vivir sin la otra persona. Y no creo que ese amor esté en esta lujosa suite, de este precioso hotel de París. Sino que está aquí, al alcanze de mis pequeñas manos.